El papel ayuda a combatir el cambio climático
Elegir empaques de papel es una forma de combatir el cambio climático. Empaques de papel proveen recursos renovables y reciclables, como la reforestación de cultivos, y ejerce un papel fundamental en el ciclo global del carbono.
A medida que crecen, los árboles absorben dióxido de carbono de la atmósfera, en un proceso conocido como fotosíntesis. El carbono absorbido formará parte de toda la estructura del árbol. Aproximadamente la mitad del peso seco de la madera es carbono. Con una replantación adecuada y una gestión forestal correcta, las reservas de carbono a largo plazo están garantizadas, ya que el bosque actúa eliminando el carbono de la atmósfera y reteniéndolo, ayudando así a reducir los efectos del cambio climático.
El carbono es almacenado en los productos derivados de la madera durante su ciclo de vida. Aunque los productos del papel suelen tener una vida útil relativamente corta (con algunas excepciones, como libros o documentos archivados), el reciclaje aumenta los beneficios que la fibra de madera aporta para la disminución del cambio climático
Los productos derivados del papel que se descartan como basura se descomponen porque son biodegradables, pero devolven a la atmósfera el carbono que había sido removido por los árboles que fueron utilizados para su fabricación. Por esa razón el reciclaje es muy importante, ya que mantiene el carbono fuera de la atmósfera.